La vida de los mamíferos-Carnívoros depredadores

A los primeros cazadores que bajaron de los árboles su agilidad y su pequeño tamaño les sirvió de ventaja frente a sus presas y depredadores, pero al aventurarse en las grandes planicies estos mamíferos tuvieron que cambiar sus hábitos para poder permanecer en la cúspide del reino animal. El documental repasa los hábitos de grandes depredadores como el zorro ártico, que caza durante las estaciones cálidas para asegurarse el sustento durante el largo invierno; los leopardos y tigres, que han depurado a lo largo del tiempo su técnica como cazadores solitarios; o los lobos y leones que trabajan en grupo para maximizar los resultados de la caza y al mismo tiempo enseñar y proteger a los más jóvenes.

La vida de los mamíferos-Habitantes del mar

Los primeros indicios de vida muestran que los habitantes del mar colonizaron la tierra, y tras millones de años y respondiendo a una necesidad de búsqueda de alimento, algunos de estos animales retornaron al medio marino. Veremos cómo se han adaptado al medio acuático mamíferos que aún vuelven a tierra para criar, como la rata de agua, la nutria marina y las focas. Por el contrario, mamíferos marinos como las ballenas y los delfines, alumbran a sus crías en este medio y, a pesar de ello, mantienen la respiración pulmonar.

La vida de los mamíferos-Insectívoros

Cuando aparecieron los mamíferos, ya vivían muchos insectos en el planeta. Gracias a que podían mantener su temperatura corporal, los mamíferos fueron capaces de resistir el frío de la noche para darles caza mientras la mayoría de sus competidores, incluidos los dinosaurios, dormían. Una vez desaparecidos los dinosaurios, los "cazadores de insectos" se expandieron y conquistaron nuevos territorios y hábitats, y así veremos musarañas que bucean bajo el agua, topos que nadan en la arena, distintas especies de murciélagos, como el murciélago orejoso, capaz de oír y distinguir en la noche el batir de las alas de una polilla, y el pangolín terrestre, una especie de oso hormiguero que está considerado el animal con la lengua más larga, en relación a su cuerpo, del reino de los mamíferos. Los cazadores de insectos fueron de los primeros mamíferos en poblar la tierra y aún siguen aquí hoy. Constituyen uno de los ejemplos de mayor éxito de adaptación y supervivencia.

La vida de los mamíferos-Los roedores

La fuerza de un humano -en éste caso la de Attenborough- no es capaz de cascar una nuez con una piedra. Sin embargo los guatusas (roedores panameños) lo hacen como si cortasen mantequilla fácilmente con sus poderosos incisivos. El episodio Roedores implacables se ocupa de los roedores más singulares y de sus diferentes hábitos alimenticios (generalmente asociados al almacenaje de comida en forma de frutos secos, semillas, etc.). Veremos a los inteligentes castores, cuyos dientes son capaces de serrar y tirar árboles gigantes para la creación de presas. Este control del flujo les permite la creación de pozas bajo cuyas aguas preparan "despensas de víveres" para alimentarse durante todo el invierno (se congela el agua superficial de las pozas pero no en profundidad).

La vida de los mamíferos-Vida en los árboles

En la selva tropical un árbol puede llegar a alcanzar 40 metros de altura y su primera rama puede estar a 20 metros sobre el nivel del suelo. En este episodio veremos como diferentes mamíferos se han adaptado de manera distinta a este hábitat precario pero que a su vez proporciona comida, seguridad y refugio. Para mantenerse en las alturas los perezosos han desarrollado fuertes garras, los loris dedos esbeltos y el oso hormiguero una cola prensil. Por otro lado, mamíferos como las ardillas poseen un gran sentido del equilibrio y una agilidad tal que les permite, como es el caso de las ardillas voladoras, sobrevolar 90 metros de un solo salto. Y primates como los lemures sifaka pueden saltar de rama en rama cubriendo en cada salto distancias de 15 metros.